Voy a contarles a ustedes lo que a mí me ha sucedido. Fué la emoción más profunda que en mi vida yo he sentido. Fué en Nueva York una nochebuena que yo preparé una cena pa' invitar a mis paisanos. En la reunión, toda de españoles, entre palmas, vino y oles, por España se brindó. Como estaba prohibido por la ley seca. Allí nadie bebía vino de España. Yo pagué a precio una receta para que se nos diera vino español. Vino español, vino español. El vino de nuestra tierra bebimos en tierra extraña. Que bien que sabe ese vino cuando se bebe lejos de España. Por ella brindamos todos y fue noche de emoción. La nochebuena más buena que soñar pudo un español. Más de pronto se escuchó un gramófono sonar. Callar todos, dije yo, y un pasodoble se oyó que nos hizo recordar. Oyendo esa música allá en tierra extraña. Ya nadie reía, ya todos lloraban. Oyendo esa música allá en tierra extraña. Era el pasodoble español, suspiro de España. |
miércoles, 23 de mayo de 2012
En Tierra Extraña
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